Niña jugando a las bolas

Óleo realizado alla prima en monocromo sobre lienzo texturizado

Otro de los juegos de temporada entre los niños era el juego de bolas, hoy llamadas canicas.

Cuando era teporada, todos los niños llevaban sus colas en los bolsillos, en bolsas o incluso en cajas y los patios de los colegios donde había chinarros se limpiaban para abrir campos de juego improvisados, al igual que las calles o veredas.

  La característica principal de estos juegos es que se utiliza en ellos diversas bolas de distinto tamaño. Así se pueden encontrar:

• Petos: arcilla cocida y escaso valor.

• Chinas: de piedra, más pequeñas que el peto y de agradable tacto.

• Cristalinas: realizadas en cristales de distintos colores.

• Bolos de acero: aprovechadas de los cojinetes. Antiguamente no estaban al alcance de todos los niños.

• Bolones o boliches: bolas de acero, de gran tamaño.

Tipos de juegos con bolas

• El Gua: se trata de un pequeño agujero en la tierra en el que se debía introducir la bola. A partir de ese momento se le podía dar a cualquiera de las bolas de los adversarios. Para conseguir ganar una bola se debía seguir el siguiente orden: Chupá (golpe flojo), Pie (golpe controlando la fuerza, con menor distancia de un pie entre las dos bolas) y Tute (golpe para alejar la bola del contrario y dar tiempo a meter la tuya en el gua).

• El triángulo: cada jugador coloca una bola para apostarla en los vértices de un triángulo dibujado en el suelo (si jugaban más de tres jugadores, las bolas restantes se colocan en el centro del triángulo). Se trata de acercar tu bola al triángulo para sacar el mayor número posible de bolas de los contrarios y que la tuya no quedara dentro.